Today, the gig economy accounts for up to 12% of the global labor market. More than a third of the American workforce has engaged in some form of gig work, and more than five million drivers work for Uber alone. And while platform companies and researchers alike have argued that the schedule flexibility gig work offers is workers’ main motivation to engage in it, critics have raised a range of concerns about the work, from the lack of labor protections to algorithmic wage discrimination and more.
Cómo las microelecciones y los juegos motivan a los trabajadores por encargo
A medida que el trabajo por encargo se hace cada vez más frecuente, los críticos han expresado sus principales problemas con estos trabajos, desde su falta de protección laboral hasta la inestabilidad de los ingresos y más. Pero si los conciertos son tan malos, ¿por qué lo hace tanta gente? Las empresas de plataformas promocionan su flexibilidad, pero en la del autor reciente serie de artículos — en la que combinó su propia experiencia conduciendo para empresas de transporte con más de 100 entrevistas y una reseña de los foros de debate en línea— sugiere que es más complicado que eso. En concreto, el autor identificó dos razones por las que los conductores de transporte se sienten motivados para trabajar a pesar de las conocidas dificultades del trabajo por encargo: primero, la capacidad de los conductores para tomar microdecisiones sobre cuándo, dónde y cómo trabajan les ayuda a tener una sensación de agencia y satisfacción. Y en segundo lugar, las estructuras de las plataformas permiten jugar en el lugar de trabajo (ya sea motivados por el deseo de maximizar la satisfacción del cliente o los ingresos), lo que también ayuda a los conductores a encontrar sentido a su trabajo.